viernes, 11 de marzo de 2016

Critica a La Tierra y La Sombra: El amanecer del cine colombiano.

La Tierra y La Sombra de César Augusto Acevedo logra atrapar al espectador en una historia de reconciliación entre un padre y su familia, a la cual abandono tiempo atrás, teniendo como trasfondo un entorno de cambio e industrialización que rodea a nuestros personajes y nos hablan críticamente sobre el abandono y la ausencia, todo esto contado a partir de una excelente fotografía, la cual le hizo merecedora a la Caméra d'or en el Festival de Cannes, y de un planteamiento argumental y visual que rememora una atmósfera de aislamiento y pesadez frente a los cambios del tiempo mismo, logrando usar de manera eficaz una historia llena de metáforas y conflictos que hacen cuestionar al espectador sobre la situación de un país y la familia.

Bella película, bella fotografía.
Empezando por una dirección muy precisa y bien manejada, dando un estilo no solo propicio para la historia, sino que funciona como narrativa de cada imagen y del universo de los personajes, logrando que cada plano,  que cada escena tenga su momento y razón de ser, y mejor aún, que el ritmo llevado sea el más preciso para llevar esta historia, siendo usado en pro de la historia, así como en Señoritas de Lina Rodríguez, donde el plano contemplativo es uno de los recursos del lenguaje cinematográfico para poder relatar la historia.

La técnica detrás de la magia.
En cuanto al guion, aunque es sencillo en su fórmula, es muy efectivo al plantear cada situación y cada curva dramática, logrando que el espectador entienda a partir de lo visual el sentimiento de los personajes, y por el dialogo la información necesaria para definir cada relación y punto de vista, logrando un muy buen balance entre lo argumental y lo visual, sin caer en la sobre-exposición de tramas o tener escenas sin sentido, aunque tiene falencias en la naturalidad de algunos diálogos y como son dichos por los mismos actores, dando paso a tener un aire de películas tales como Todos Se Van de Sergio Cabrera, donde se hace una crítica a un cambio en la sociedad, al mismo tiempo de una relación familiar en busca de la redención.

Ejemplo de una buena fotografia.
Por otro lado, los actores tienen un rol fundamental que mueve la película de principio a fin, siendo su determinación y su naturalidad lo que nos da un ambiente más realista, y es el hecho de tener actores naturales, algo muy usado en este tipo de producciones (ejemplo, Porfirio, Los Colores de la Montaña o Alias María), denota muy bien la intención de cada momento, aunque logre el dialogo en unas pocas ocasiones, dar un paso atrás a la escena o momento de la película.
Cabe mencionar que la fotografía es sumamente hermosa, logrando que cada plano luzca de manera única, reflejando unos espacios más cerrados y oscuros en algunos momentos, incluso reflejando en cada movimiento de cámara una precisión perfecta para saber dónde empieza y termina el plano, siendo la secuencia final una muestra de talento impresionante, con un fondo tanto artístico como estético y técnico de gran calidad.

La familia como eje central.
Sin embargo, el sonido y su respectiva mezcla son uno de los aspectos más importantes de esta película, pues a través de este se refuerza la sensación de encierro y cambio, generando un ambiente muy fuerte, reflejado en la quema de la caña, logrando un ambiente fuerte y pesado que da una sensación de aislamiento y soledad, manteniendo un balance perfecto entre diálogos, ambientes y foleys.

"Los Héroes colombianos del arte"
Y por último, el diseño de producción y la dirección de arte resaltan de tal manera que hacen que los lugares no solo refuercen la idea de la película, sino que la misma paleta de colores y planteamiento hace que el entorno refleje a sus personajes y que vaya evolucionando con ellos constantemente, al igual que el rol de cada lugar en la historia y como se desenvuelve ante la cámara.


En conclusión, La Tierra y La Sombra es una película que no solo habla visual y narrativamente sobre una sociedad cambiante por la industria y la búsqueda de salvación de una familia como tal, sino que muestra otra cara del cine colombiano en la actualidad y de la gran capacidad argumental, técnica, artística y visual de nuestros realizadores, a partir de una historia hecha con corazón y pasión.


LO BUENO: La fotografía es muy bien lograda, en especial en las últimas escenas de la película, la historia lleva un ritmo muy preciso y es atrapante, la dirección refleja muy bien el propósito de cada secuencia y el sonido logra crear un ambiente muy fuerte durante toda la película y hace que se sienta vivo el entorno.

LO MALO: La historia se demora un poco en despegar y algunos diálogos no son los más pertinentes.

LO FEO: No hay un gran apoyo en las salas a producciones con tanto valor cinematográfico por parte del público.

CALIFICACIÓN: 9.4/10